Insta la CDHEA a que gobiernos escuchen la voz de quienes exigen cambios sociales

 

Este 15 de septiembre se conmemora el Día Internacional de la Democracia, así implementado por la Organización de las Naciones Unidas, que busca sensibilizar a las personas sobre la responsabilidad de todos para construir un mundo más igualitario, inclusivo y sostenible, con pleno respeto de los derechos humanos.

 

Actualmente, el mundo se enfrenta a la enfermedad por coronavirus y la democracia es crucial para asegurar el libre flujo de la información, la participación en la toma de decisiones y rendición de cuentas por la respuesta ante la pandemia.

 

Desde que comenzó la crisis del COVID-19, se ha visto que en diversos países la emergencia se ha utilizado para restringir los procesos democráticos y el espacio cívico, por lo que tanto la ONU como los organismo defensores y promotores de derechos humanos, coinciden en general, que es especialmente peligroso en lugares en los que el arraigo democrático es escaso y los sistemas de contrapoderes institucionales flaquean.

 

La crisis también está poniendo de relieve injusticias largo tiempo descuidadas, desde sistemas de salud inadecuados hasta deficiencias en la protección social, brechas digitales y acceso desigual a la educación; desde la degradación del medio ambiente hasta la discriminación racial y la violencia contra las mujeres. Junto con el elevado número de víctimas, estas desigualdades suponen en sí mismas una amenaza para la democracia.

 

Mucho antes de la pandemia, la frustración iba ya en aumento, al tiempo que disminuía la confianza en las autoridades públicas. La falta de oportunidades impulsaba el malestar económico y social.

 

Ante esto, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Aguascalientes cumpliendo su compromiso con la democracia participativa y la aspiración de favorecer un mejor ejercicio democrático, considera que debe ser prioritario que los gobiernos incrementen sus esfuerzos para escuchar a las personas que exigen cambios, abrir nuevos canales de diálogo y respetar la libertad de reunión pacífica, a fin de supervisar que se garantice el derecho humano y fundamental del sufragio y la representación democrática de todas personas.

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